Muchas veces el trabajo del escritor es descubrir. Descubrir el pasado, descubrir los recuerdos, descubrir el pensamiento. Es difícil sentarse frente al teclado con el único propósito de desnudarte.
Tobias Wolff es un escritor maravilloso. Estoy leyendo “Vida de ese chico”. Hace unos años leí “Vieja escuela”. Son dos novelas fantásticas, sobre todo “Vieja escuela”. ¿Qué hace que un escritor sea inolvidable? Ni idea, pero Wolff lo es.
Vida de ese chico
En Vida de ese chico, se cuenta la historia de una madre y su hijo viajando por Norte América. La madre intenta encontrar el amor, el chico, que es el protagonista, se va descubriendo a si mismo entre los distintos “padres” que va encontrando por el camino.
Es un chico bueno que hace cosas malas. Es un mentiroso y roba todo lo que puede. Me recuerda la canción de Calle 13 y Mercedes Sosa. También es amigo de un niño gay. Pero a pesar de todas las perrerías y miserias, el chico es feliz. Se trata de vivir y de adaptarse a las circunstancias lo mejor que se pueda.
Escritura
Lo realmente potente del libro de Wolff es la escritura. Es un escritor que tiene un tono melancólico y a la vez esperanzado. Te puede estar contando la peor de las situaciones, pero sabes que detrás de esa oscuridad esta el aprendizaje, la vida, el descubrimiento. Te recomiendo el libro, pero cuidado: Wolff es adictivo.
